Aunque no figura en las bases de datos codirigió, junto a Francis Ford y en San Francisco, el serial The broken coin (1915), y otras historias que recreaban heroínas de la acción, evitando a la mujer víctima. Tampoco figura en los créditos este inquieto pequinés (que acaso perteneciera a la actriz). La cineasta Cunard siempre rescató a los niños, ancianos y a todos los perros que por su camino se cruzaron, tanto en la ficción de lo filmado como en la vida real.