
Betty participó en cuatro filmes con perro en la cinematografía muda, entre ellos el muy sentido The miracle man (1919), acompañada de un san bernardo (basado en la novela de Robert Hobart Davis, editor de All-Story Weekly), y en donde intervenía Lon Chaney. Por entonces todavía vivía su pequeño spitz Bill. En 1922 llegó a su vida el pequinés Nemo… Y actuó, así, junto a un gran elenco canino entre los que destacaban el airedale Scotty, y acaso con Susie, una pastor alemán, y con Lady, una galga (todos pertenecientes al director George Fitzmaurice), en el filme To have and to hold, más su trabajo con la estrella canina Teddy… » Quedan tantas suposiciones, y aspectos sin determinar, que resulta inquietante que la actriz, violinista y productora Betty Compson fuera apodada La Hetty Green of Hollywood, acaso por su manera feroz de pelear los honorarios y defender cada céntimo ante los gerentes de las productoras… Otro gran equívoco y distorsión de la historia…» (en Perrillos del Halda)
