Picot y Nana junto a Gallienne

Gallienne

Hacia 1916, la chihuahua Picot -Puntilla o Puntillita- acompañó de forma dulce e incansable a la joven actriz británica Eve Le Gallienne, a quien se recuerda por su perfecta interpretación en Heda Gabler (Ibsen). Luego llegaría la pequeña Nana (homenaje a Peter Pan), una cairn terrier considerada el perro perfecto en el ‘backstage’. En New York, mientras trabajaba en la producción de Alicia en el País de las Maravillas, Naná falleció antes de la representación. Eve la dejó en el sillón de su vestuario, actuó, regresó, y lloró la pérdida junto a la actriz Liz McCann. «Nana era perfecta. No correteaba y nunca ladraba ni en los ensayos ni cuando subía el telón ni cuando había tensiones en escena.» Tiempo después, su amiga y benefactora Alice De Lamar le legó a Le Gallienne todos los perros, gatos, pájaros y otras mascotas pequeñas que poseía en el momento de su muerte, además de dos acres de tierra, una parte de su  finca, y todo aquello que consideró necesario para la continuidad de la actriz en escena, en aquellos difíciles años del crack financiero.


Deja un comentario