La fábula The donkey and The Lap-dog fue ilustrada por el japonés Takeo Takei en 1925, en su edición y traslado de Esopo. Dice, aproximadamente, así: «Un granjero visitó en su establo a su asno favorito y le seguía su perrita faldera, que brincaba alegre a su alrededor. El granjero le dio un delicioso bocado, y se sentó a vigilar a los empleados. La perrita saltó a su regazo (al halda) y parpadeó complacida mientras él le acariciaba las orejas. El asno, celoso, se soltó de su jáquima, se aupó en dos patas y trató de imitar la alegría de la falderilla. El granjero, sin poder contener la risa, no pudo evitar que el asno colocara las patas sobre sus hombros e intentara subirse a su regazo. Los empleados corrieron con palos y horcas, enseñándole al asno que su tosca actuació no era cosa de broma.» Como en toda fábula, llegaba la moraleja: No nos dejemos llevar del mal consejo que siempre dan los injustificados celos.
Del Halda ilustrados 