
Muchos de los principales países de Europa se definieron en términos claramente caninos durante la contienda. En 1914 no sabían que eran la I Guerra Mundial, ni la Gran Guerra. La ilustración «Hark! Hark! The dogs do bark!» fue editada por Johnson, Riddle & Co. «Los perros de la guerra se han soltado en Europa… Alemania es identificada como un agresivo Dachshund con casco, su aliado austríaco es un mestizo que chilla, Bélgica es un Griffon pequeño y fácil de maltratar, Francia es un Poodle damnificado y Gran Bretaña un Bulldog vigilante que muerde la nariz del Dachshund, un turco arrodillado con un perro faldero francés a cuestas, todo sujeto por un marino gigante cuyos hilos se unen a numerosos acorazados, una referencia a la impresionante fuerza naval de Gran Bretaña.» (Walter Emanuel)
Eran mapas antropomorfizados, donde Suecia y Noruega podían ser un Ortro –perro de dos cabezas–, sujetado por la cola en manos de Rusia, en la ilustración Angling in Troubled Waters, a Serio-Comic Map of Europe, de Fred W. Rose (1899)
