
Queenie Thomas, actriz británica, se casó con un piloto en un aeroplano y su luna de miel transcurrió entre Francia y España a finales de 1919. Paseaba con todos sus perros por Hyde Park cada mañana, que solían ser doce en 1924; un gran retriever negro y diez pomeranos. Del teatro pasó a la cámara hacia 1910, junto al director Wilfred Noy. En el filme Meg o’ the woods (1918) destacaron la actuación de Queenie junto a sus ‘amigos animales’, donde mostraba una gran ternura e interacción natural, y contaba con la guionista y escenógrafa Irene Miller. Durante la Gran Guerra se trasladó a Francia como miembro de la Primera Unidad de Enfermería del Ejército. En aquellos años veinte era cotidiano verla acudir al festival Cinema Garden Party (que en muy poco tiempo fue rival del Theatrical Garden Party), donde colaboraba en la promoción de directores y actores. Se estimó un público de diez mil asistentes (los actores los contabilizaban como diez mil risas asistentes), y la recaudación se destinaba al Cinematograph Trade Benevolent Fund.