
…De camino hacia el crematorio Golder’s Green, acompañó hasta el último momento a la actriz británica Gladys Ffolliott. En 1928 le dieron aquella despedida los componentes de la Actors’ Association, y las mejores flores fueron elegidas por Sybil Thorndike, muy conocida por el entonces por su espectáculo en el teatro Grand Guignol con Sawyer and Dog. De sus cinco perros, la collie escocesa Delphine era su preferida. Quedó refugiada en la casa de campo de un amigo en Norwich. Algunos dicen que, cuando Gladys enfermó, intentó seguirla hacia la casa de acogida en Kensington, lugar que prohibía la entrada, estancia y cuidado de ‘mascotas’. Al no encontrar el camino ni la ruta, y desconocer el lugar y la zona, la collie entró en desesperación unas semanas antes de que Gladys falleciera. La actriz fue un ejemplo de constancia, y veterana con más de cincuenta años en escena. Pasó al cine silente en los años veinte bajo la dirección de Thomas Bentley o para la productora British & Colonial Kinematograph Company.