
Década tras década, el perro pequeño siguió teniendo una aceptación irregular, su utilidad fue cada vez más cuestionada y, para atormentar más la balanza, con su miniado tamaño pasó a ser ese temible gran rival del enamoradizo ocasional o del eterno enamorado, argumento habitual en la cinematografía silente junto a ciertas historias de originalidad y comicidad sorprendentes… Desde el relato His hated rivals, de Anita Loos, se filma A corner in hats en 1914, con guión de la propia Anita…: Dolores (Fay Tincher) compra un perrito para que la acompañe cuando está sola, y lo esconde cuando regresa a casa su esposo Henry (Tod Browning), por temor a que no le guste o decida expulsarlo; el pequeñísimo perrillo tiene una manía, o extraña costumbre, y es la de robar sombreros de caballero, que destroza, dejando restos de fieltro por los alrededores del jardín. Henry los encuentra, les sigue la pista, y así brotan los celos, los conflictos y los equívocos…

K.K. Hof-Atelier Adèle