En el filme francés Moi aussi, j’accuse, de los cineastas Alfred Machin y Henry Wulschleger, actuó este recio bulldog francés en 1923. Probablemente su nombre fuera un homenaje al Bouboule que dibujó Lautrec en 1897, y que pertenecía a Madame Palmyre, encargada del café Souris (calle Bréda), lugar que el pintor frecuentaba en París, de la misma manera que el título hace referencia explícita, a la vez que parodia, el Yo acuso de Zola, mediando un niño, infinidad de gallos y la incuestionable estrella canina de aquella década en Francia.