La actriz Madge Bellamy (agnóstica, vegetariana y de Texas) participó en cuatro filmes de la cinematografía muda con presencia canina. Debutó en The cup of life, y trabajó junto al galgo afgano Don en No more women! (1924). Además de sus colaboraciones para Béla Lugosi, actuó bajo la dirección de John Ford en The iron horse, donde surgen perros, caballos, caravanas, búfalos, infinidad de dúctiles indios, y humo y polvo y alcohol, fotografía férrea y oficio del arte, además de trenes. Se la recuerda, hoy en día, además de por su sofisticada inocencia y por su desplante a la productora Fox, por un titular en prensa el día que disparó tres proyectiles al millonario A. Stanford Murphy en 1943 (parece ser que a causa de un abandono, y debido a una crueldad continuada). Él sobrevivió, y Madge no completó su libro de memorias: «Siempre he sido yo misma, pero cuántos de los desalmados que se vendieron a Hollywood podrían decir lo mismo».
Del Halda ilustrados 