Javier Marías, Hammett y un perro

Al respecto de la novela Woman in the Dark (Una mujer en la oscuridad): «La segunda (cuestión) es la muerte de ese perro que he mencionado: con sobriedad o más bien frialdad, como es habitual en Hammett, se cuenta cómo un hombre acerca la boca de su pistola a la oreja del animal y le atraviesa la cabeza de un balazo. Lo que sin embargo hiela la sangre y aún resuena en mi memoria es una frase aún más breve, que llega unas cuantas líneas después, durante las cuales han proseguido la acción y el diálogo de los personajes. Es entonces cuando Hammett intercala de pronto esto: “Las patas del perro dejaron de moverse”. Como he dicho, no recordaré la trama ni los motivos ni los nombres ni la curiosidad sentida durante la lectura, idéntica en sí misma a tantas otras curiosidades que no dejan ninguna huella una vez satisfechas. Pero en cambio es seguro que no olvidaré los detalles impertinentes que son la marca del gran novelista, policiaco o no, y Hammett lo era y a la vez no lo era. No olvidaré ese pañuelo adentrado en la oscuridad del viento ni las patas de ese perro que, para mi espanto, se estuvieron moviendo durante un rato sin que yo lo supiera hasta que se pararon.» (Texto de Javier Marías incluido en Literatura y fantasma (Alfaguara, 2001; DeBolsillo, 2009).)

Hammett creó un personaje eterno para novela criminal (o de detectives) y para la cinematografía universal, el wire haired terrier Asta. Conocida serie de historias publicadas bajo el genérico de The thin man, o Él, ella y Asta para el celuloide.

Myrna Loy, William Powell, Maureen O’Sullivan (and Asta the dog) in the 1934.

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