Escrito en Los que luchan por la vida, de Paul de Kruif (1936)
«La isletina (insulina) fue descubierta… Pudo devolver la vida a diabéticos moribundos. Pero… ¿Cómo aislar completamente la isletina? y… ¿Cómo obtenerlo en grandes cantidades? El primer problema se resolvió rápidamente. Banting abrió un perro sano cuyo conducto pancreático no había sido ligado… Luego inyectó la secretina en este perro hasta que no salió ni una sola gota de jugo pancreático del canal. Después de una operación de cuatro horas, se extrajo la glándula agotada y se llevó al mortero. Trató a un perro moribundo con este isletin puro. La acción fue más rápida, más clara, más prolongada, pero aún así de muy corta duración. Científicamente, fue un triunfo. Banting había descubierto y aislado la insulina. Pero, en la práctica, el descubrimiento quedó invalidado hasta que se encontró la manera de preparar cantidades suficientes de isletin sin hacer uso directo del páncreas de los perros…»
Del Halda ilustrados 