
«Cada vez que voy a la ciudad
Los chicos siguen pateando a mi amigo
Da igual si es un perro…
Tienen que dejar de patear a mi amigo…»
(Esta canción de 1912, Ya Gotta Quit Kickin My Dog Aroun, con letra de Webb M. Oungst y música de Cy Perkins, da pie a un muy copioso conjunto de variaciones. Jim fue un perrito viejo que nunca dejó de ser un cachorro. Le arrojaron un montón de piedras, ataron latas a su cola, lo bañaron de patadas, hicieron todo lo más insufrible que alguien pueda imaginar, pero, aún así, sobrevivió.)