Caperucitas

En la mayor parte de las casi veinte versiones cinematográficas (época muda) de Caperucita Roja, actúa un perro algo feroz que simula ser un lobo ferocísimo para esta legendaria historia que Perrault adapta desde narraciones anteriores, y leyendas y metáforas que sirvieron de aviso a las pequeñas niñas a lo largo de la historia. Siendo la primera en asomar la de Meliès en 1901, en algunos filmes participaba algún actor animalista, como el caso de la cinta estadounidense de 1918, donde Mery Burton actuaba de lobo y Lucille Fisher de Caperucita. Sin abordar la animación, en otras filmaciones podían llegar a colocar algún can o lobo disecado, y pareciera que únicamente encontramos un verdadero lobo en la cinta versionada por el director francés Henri Andréani en 1910 (Le marchand d’images). En esta fototipia sucede lo mismo, hay un perro blanco que da la sensación de ferocidad, al adaptar y resituar lo acontecido en la historia. Eran postales de 1913, y surcaban el mundo. «-¡Qué buena dentadura tienes! «Buena abuela», le dijo la infortunada niña… -¡Es para comeros inmediatamente ya! (Reproducen la idea fotografiada de Armand Gaboriaud -alias Marcel Houjan-)

1922, corto de animación híbrida, de Ernest J. Anson Dyer, con producción de Hepworth.
Variación. La Revenge Caperucita, en la revista L’ Eclipse. 1875. Ilustración de Andre Gill.

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