«Sirius» memento mori

Tras el atropello del husky Sirius, la familia Brakhage dejó su cuerpo bajo un árbol, en un bosque cercano a su casa, en Princeton (New Jersey), para que la naturaleza hiciera su trabajo. Semana tras semana, mes tras mes, fueron filmando qué sucedía con el cuerpo de Sirius, cómo se volvía paisaje, nieve o hielo, y se volvía tierra; en ocasiones era rama, o piedra o nube, hasta incluso estrella. No tuvo una crítica favorable, en general, esta cinta filmada en 16mm, Sirius Remembering (1959), pero está más allá de lo experimental y de lo testimonial. Casi es una lenta y parsimoniosa protesta.


Deja un comentario