
Si se observan estas fotografías ordenadas de una forma secuencial, aunque es posible que no sea la correcta, son una incógnita (juntas y por separado) transcurridos 124 años. La Historia de la humanidad es similar; no se sabe quién es Bev, que va trajeado, su chaleco no está bien abotonado, luce pañuelo y un lujoso látigo de cuero con un extremo peligrosamente delgado (de los que lastiman mucho). Hay un terrier de ojos muy muy claros que obedece dentro de una capa, y tiene esa expresión en la mirada que también desconoce casi todo y que se interroga… «—¿Qué hago yo aquí?» Y está esa segunda silla fantasma, ahí, que debe de tener alguna razón (un perro invisible o ausente). Sí parece cierto que es otoño…, por las hojas caídas, pero no hay lluvia, aunque sí una capucha, un sombrero y mucha mucha pared, como para que nada –o todo– intente correr.