El Iris terrier Mick

Mick en 1904, junto al abogado y escritor británico Frank Richardson

Algunas de las opiniones de este terrier Mick, en palabras del irónico autor, en 1905, publicadas en The Bystander: «…Te recuerdo, Richard, que, en los años de la guerra de Sudáfrica, tu querida hermana me vistió con una payasada de uniforme caqui decorado con los botones del regimiento, me puso una gorra grotesca y me obligó a caminar durante horas con una alcancía para recaudar dinero y ayudar así a los soldados en el frente…» (en The human Dog, cuando ya había escrito The Bayswater Miracle, donde es el primer autor en tratar el intercambio de roles entre un hombre y una mujer para visualizar qué siente ‘él’ en el cuerpo de ‘ella’, y a la inversa).


Deja un comentario