
Quizá una de las historias más repetidas, narradas y contadas, sea la del famoso diamante Hope Diamond o The Tavernier Blue Diamond, y la maldición que arrastró consigo desde 1640. Este gran caniche, Sarto, pertenecía a Evalyn Walsh McLean, cuya filosofía de vida cuentan que era… «Si tuviera un perro, querría uno que obligara a la gente a girarse para verlo pasar; y lo mismo con cualquiera de mis posesiones, y también con casi todos mis actos». El diamante fue un regalo de su esposo (hacia 1912), el periodista y dueño de varios medios de comunicación en Estados Unidos, Edward Beale McLean, que aparece en esta fotografía junto a su pequeño bull terrier, algo apocados ambos. Se dice, también, que Evelyn nunca se despegaba de su gran diamante azul y que incluso lo colocaba en el collar de Sarto cuando daba alguna fiesta. Evelyn fallece en 1947 por sobredosis de somníferos, y tanto el diamante como la esmeralda Star of the East, y otras joyas, fueron encontradas en una vieja caja de zapatos. Pero antes perteneció, el diamante, a la actriz May Yohe, casada con el millonario Lord Francis Hope, de ahí que participara, tanto en el guión como en la actuación, en el serial The Hope diamond mistery (Kosmik Films, 1921), sin participación canina alguna, que se sepa.
