La misteriosa Elizabeth Burbridge (1895-1987), muy estimada por la productora Essanay Film, actriz, guionista y columnista, con más de cien guiones para películas del oeste, tanto en la etapa silente como en la sonora (en ocasiones junto a los ‘vaqueros’ Gene Autry, Roy Rogers), es todo un universo para la cinematografía actual. Era conocida como Tommy o Betty, y era nieta del general Stephen B. Burbridge, gobernador de Kentucky bajo las órdenes de Lincoln, y biznieta del actor W.G.Jones, quien trabajó junto a Maude Adams. Ambos aportaron sus estudios técnicos sobre la iluminación de los espacios escénicos (vinculados a General Electric e Eastman Kodak, aunque no son mencionadas sus aportaciones, ni la de Maude ni la de Jones, ni en este campo ni en sus contribuciones a la filmación en color). Casi toda la vida de Burbridge transcurrió de forma similar a la de sus antepasados, algo ajena al mundo, distante de sus logros y a cómo se conformaba su existencia, ocupándose de su collie Teddy Roosevelt. Así, década tras década, su vinculación a la cinematografía se volvió firme e imposible de borrar, y aunque para muchos fue extraña e incluso extravagante, sus cientos de filmes ahí quedaron. Con presencia canina abordó, junto a un falderillo, el filme Tears and smiles (1917), además del guión de Milady o’ the beanstalk (1918), con un airedale en el papel acompañante de los niños, donde también participaba el mapache Sambo, además de gatos y patos. En la época sonora escribió el guión de Northern Patrol (una adaptación de la novela de Curwood), donde actuaba el pastor alsaciano Chinook, una estrella canina de los westerns de los años cincuenta (x.XX).
Perrillos del Halda ilustrados 