Gruffman

En 1951 la traducción de Sommarlek, desde el sueco, del filme de Ingmar Bergman no conseguía una densidad precisa; «Juventud, divino tesoro», «Juegos de verano», «Un último verano», «Summer Interlude»… No alcanzan al original sonoro, no conectan, no cuidan en verdad el amor adolescente, ni el amor perdido, y mucho menos dejan espacio al caniche Gruffman que participa en muchísimos planos junto a los actores Maj-Britt Nilson (joven bailarina) y Birger Malmsten (tímido estudiante al que nadie quiere, excepto su perro Gruffman). Su ‘uso’ es armónico, o distanciador, o armónico y tenue a la vez, o… Escapa al concepto que un perro tenía en la cinematografía muda. En los años cincuenta bastaba con que el perro resultara obedientemente expresivo, estrictamente estético y que guardara convenientemente algún mensaje oculto en su forma de estar, de mirar y de no observar a los enamorados. Sería un perro discreto. Obligatoriamente.


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